MI PADRE

Caballero de mis sueños,
que rauda lejanía imponen las ideas.
A veces no puedo concebir
que no subieras por encima de la jaula,
Oscura anatomía de las cajas,
aquella
de oscuros horizontes,

para correr al encuentro, el nuestro,
y te comprendo
más allá de los perdones.

Vives fraguado en el anden de mis historias.
Tu figura resplandece mis praderas,
yo no soy más que la extensión de tu pensamiento,
desde las poderosas intuiciones.

Eres el paradigma de mis melancolías.
Aquí conservo la frescura de tus palabras,
la contextura de tu abrazo,
aquellos tangos que desde tu interior mecían mis cabellos.
Ahora los dos somos lirios frágiles,
indefensos, sonrientes y conectados.

Somos las polillas en las estanterías.
He optado por el silencio,
ante el deseo de correr hacia ti
para llegarme hasta tu jaula.
Sigo esperando que vislumbres ese amor
que aún te espera, intacto,
anhelando tus sonidos

padre.
Porque el tiempo continua
detenido desde
que tu presencia viaja conmigo
sólo desde la imaginación.




DECIMAS A MI PADRE


Mi padre siempre jovial
amable, alegre, risueño
aun pone todo su empeño
en la justicia ideal.
Mi padre es al natural
como la naturaleza
sé que ama la belleza
la creación con sus manos
y entre aquellos artesanos
mi padre tiene destreza.

Mi padre hombre especial
de alegría incomparable
vive en mi alma ya estable
por ser tan espiritual.
No es ese ser material
que afana mucho en la vida.
Mi padre estoy convencida
acalla ese sentimiento
de extrañar como yo siento
nuestra historia compartida.